Bienvenidas a la escuelita

Desde una pequeña escuelita ubicada en Costa Rica, en un lugar maravilloso llamado Pérez Zeledón, este es un pequeño rinconcito donde compartiremos detalles y maravillas relacionadas con el ballet clásico y otros géneros de la danza, además de fotos y actividades de nuestra academia... espero que les guste.

miércoles, 5 de enero de 2011

Como elegir una escuela de ballet

Primero que todo debes saber que hay un mito en franca retirada, y es el de pensar que existe una edad, un peso o una figura determinada para comenzar a bailar. Hoy en día se pueden apreciar danzarines y encontrar lugares donde estudiar de lo más diverso que puedas imaginar. Para Ud, para mi, para todos hay un lugar en la danza esperándoles.

• Lo importante es saber en cual de todos estos contextos de la danza encajamos a nuestra medida, donde nos sintamos mejor, donde podamos desarrollar y expresar de la mejor forma nuestras potencialidades. Labor que si bien depende en buena parte de ti y del esfuerzo e ímpetu que le imprimas tu mismo a la danza, también es un factor importantísimo el papel que desempeñe tu maestro o maestra de baile, el cual debe por sobre todo respetar tus limitaciones físicas, y de elasticidad, para evitar lesiones que puedas lamentar en un futuro, y no apresurarte en el progreso de tus movimientos, no sobre exigirte, pues es mejor avanzar lentamente en las destrezas que vayas adquiriendo con tu cuerpo, debes superarte a ti mismo, a tu propio ritmo, y esto que te digo es aplicable a todos los ámbitos de la vida, no solo al arte de la danza.

Recuerda siempre que: "Gota a gota se crean los lagos" (Refran chino).
"Educar es hacer que las cosas difíciles sean fáciles"
• Otra buena sugerencia para seleccionar una buena escuela de ballet es recordar una anécdota que le toco vivir a Margot Fonteyn y a su madre, cuando estuvieron de paso un tiempo en la ciudad de Louisville en Estados Unidos, por supuesto ella deseaba proseguir sus estudios de ballet, así que no encontró nada mejor que consultar la guía de teléfonos local, y elegir una al azar, craso error, pues cuando su madre fue a constatar e inspeccionar la escuela en la que estudiaría su hija, quedo horrorizada con la calidad de la enseñanza en ese lugar. Evidentemente nunca volvieron. Así que nunca confíes en la suerte cuando busques escuela o profesor, prefiere a los que tienen años de experiencia y son conocidos en el mercado.
• Otra forma de reconocer una mala escuela de danza, es cuando sientes que te descalifican, ya sea tu maestro de baile, o tus propios compañeros, pues eso quiere decir que te estas rodeando de artistas de capa externa, y no de seres espirituales que buscan en la danza un medio para transmitir emociones y sentimientos. Por lo tanto una escuela es apropiada para ti cuando te sientes en armonía con tus pares y tu maestro de baile. Para que entiendas mejor lo que trato de decirte lee por favor las siguientes frases:
"Hay tantos genios aplastados e inhibidos por un medio que nos los puede comprender, que no los puede aceptar, y que no los puede querer…por envidia"
"Si te burlas de los defectos físicos de alguien, te habrás burlado verdaderamente de Dios"
"Cuanto mas talento tiene el hombre, mas se inclina a creer en el ajeno" (Blaise Pascal)
• Una buena forma de conocer el nivel y el tipo de enseñanza que imparte cada escuela es asistir a las funciones que ofrecen al público, no todas son pagadas, hay muchas que son gratuitas. Debes estar atento a la prensa, tv y revistas especializadas para no perderte espectáculos.
• Y si terminada la función o representación te sientes emocionado, eso quiere decir que estas frente a una buena escuela, a un buen maestro, y esos bailarines son potenciales buenos compañeros. Pues el fin último de la danza es transmitir emoción al punto de derramar lagrimas, en caso contrario, no hay arte.

Otros factores a considerar: piso, musica, etc:
• En cuanto al lugar físico, el piso es un elemento a considerar, pues este debe ser no resbaladizo, seguro y firme para los saltos, no de cemento, ni de parquet, pues este tipo pisos lesiona la columna vertebral y las articulaciones en general, especialmente las rodillas. Esto último es muy relevante en el caso del flamenco y la danza española, puede el piso debe dar un cierto rebote para evitar estas lesiones.. Lo ideal es la madera.
• El local por su parte debe ser aireado y luminoso, que no contenga demasiada humedad, como ocurre en los subterraneos de los teatros, pues eso afecta a largo plazo el sistema respiratorio, provocando alergias por ejemplo.
• El número ideal de alumnos es hasta quince o veinte, de lo contrario no se asegura espacio suficiente para moverse, ni la atención personalizada del profesor.
• En cuanto a la utilización de la música en las clases de ballet, la música en vivo (con un pianista) según muchos entendidos es indudablemente la mejor, pero tiene el inconveniente que al ser detenida de improviso por el profesor de baile, puede interrumpir la continuidad de la clase, además es un poco dificultosa conseguirla por razones de espacio, y por el hecho de no poder contar con un piano. En todo caso en el mercado hay excelente música para clases de ballet interpretada por pianistas y maestros de baile. Así, podemos concluir que la música, ya sea envasada o en vivo, no altera la calidad de la enseñanza del ballet.
• Otro tema en la elección de una escuela es el valor que deberás cancelar a cambio de las enseñanzas de tu maestra(o) de baile, que es muy variable, pues depende del número de clases a a las que asistas en la semana o en el mes, del número de horas de cada clase, de la política de cada escuela, del lugar donde esté ubicada, de la cantidad de alumnos que posea, y de mil factores mas. Lo único claro es que no podemos generalizar, pues no necesariamente lo más barato es lo mas malo, y viceversa. Una vez que has escogido tu escuela, debes preocuparte de la ropa más apropiada para tus clases.
ACERCA DE LOS "GIROS"


Como ya lo he mencionado antes, una de las mejores maneras de aprender es investigando lo que nos inquieta. Esta vez me gustaría que profundizaran en el tema “giros”.
Cuando se inician las prácticas de pasos que incluyen giros, a las alumnas se les presenta el problema de mantener la vertical cuando tienen que ejecutarlos, no marearse y, consecuentemente, no caer. Alguien describió a los giros como “el resultado de una confusión entre lo que los ojos ven y lo que el cerebro dice”. Al girar vuelta tras vuelta y parar repentinamente, se puede sentir como si la sala continuase moviéndose, aún cuando estemos seguras de que absolutamente todo está inmóvil y nuestros pies están apoyados firmemente en el piso. ¿Por qué sucede esto? Sencillamente debido a que el mareo altera la capacidad de equilibrio. El mareo es gobernado principalmente por la información que se recibe a través de los ojos y por tres compartimientos llenos de fluido, llamados canales semicirculares, ubicados, en el oído interno. Cuando se mueve nuestra cabeza de lado a lado, dichos fluidos permanecen relativamente estáticos en relación al movimiento de la cabeza.
Los fluidos se conectan con las células especiales del nervio y envían un mensaje al cerebro. La diferencia que existe entre el movimiento del líquido y el movimiento de la cabeza se procesa en el cerebro, que calcula la velocidad y dirección del movimiento.
Cuando el cuerpo gira continuamente, el líquido en el oído interno toma impulso y gira también. Una vez que este ímpetu se acumula, es lento para detenerse y se mantiene girando, incluso después que la cabeza está estática. Por eso, el cerebro cree que el cuerpo continúa girando aun cuando los ojos le digan lo contrario. Esta contradicción entre los órganos del equilibrio del oído interno y la visión (el ojo ve que se ha parado, pero se siente como que no ha sucedido) causa mareos. El cerebro tiene dos mensajes desiguales, y está intentando resolver si se le está diciendo la verdad. En la mayor parte de la gente, estos mareos se calman pronto, pero para los que sufren enfermedades en el oído interno, una vuelta simple de la cabeza puede causar mareos extremos que conducen a la náusea y a vomitar y el único respiro es cuando se acuestan.
Las bailarinas detiene el mareo “mirando fijo”: centrando su mirada en un punto mientras le sea posible antes de dar vuelta la cabeza en el giro levantando el cuerpo y el enfoque hacia el mismo punto. La cabeza por lo tanto se mantiene tanto como se pueda, por el tiempo que sea posible, mientras el cuerpo se esté moviendo continuamente. Esto permite al líquido del oído interno permanecer todavía relativamente y no formar ningún mareo, evitando así las señales confusas cuando el cuerpo para.Dicen que una de las primeras bailarinas que utilizó este artificio de mirar a un punto fijo, lo descubrió fijando su mirada en las condecoraciones de un militar ruso que asistía siempre a las funciones de ballet, ocupando el mismo palco.